jueves, 22 de enero de 2015


                                                      

La Realidad de Nueva York Chiquito
Por: Miguel Ángel Peralta

La ciudad de Santiago de los Caballeros en la actualidad está experimentando un acelerado cambio en su demografía, lo que para muchos es sinónimo de progreso y desarrollo, sin embargo esta situación ha traído consigo consecuencias negativas como lo es el crecimiento desordenado de la población, que cada vez más conduce a la arrabalización de los espacios. En este sentido, quiero hablar de Nueva York Chiquito, una empobrecida comunidad que ha surgido en la periferia de la ciudad corazón y frente a las narices  de las autoridades sin que estas se inmuten ante el hecho.

Nueva York Chiquito está situado frente al sector Nibaje, entre los márgenes de la Avenida Circunvalación y el rio Yaque del Norte.

En esta comunidad viven alrededor de 40 familias (entre dominicanos y haitianos) amontonadas en, más o menos, igual número de casas.

El panorama de Nueva York Chiquito es de apariencia desagradable por la desorganización y el abandono que exhibe el lugar. Allí el tendido eléctrico es una telaraña de conexiones ilegales, la barranca que marca el límite entre el río Yaque y el arrabal, es un vertedero de todo tipo de desechos. Esto, sumado a las frágiles casuchas construidas con la creatividad típica que caracteriza a las personas de condiciones precarias, contrasta con la remozada vista  de la Avenida Circunvalación.

No obstante a la apariencia, la comunidad es muy laboriosa. Hay establecido varios negocios con lo que la humilde gente obtiene sus ingresos. Entre estas están varios colmados, una metalera, un puesto de recolección de plásticos, varias frituras, talleres de repuestos, así como la venta informal de productos agrícolas por lugareños. Todas estas actividades se realizan de manera dinámica por la ventaja que tiene el sector de estar ubicado al lado de la transcurrida Avenida Circunvalación.




La respuesta dada por uno de los residentes de Nueva York Chiquito a mi pregunta sobre por qué elegir ese lugar para vivir, fue simple y llanamente que no tienen otra opción, que su condición económica no le permitió ni le permite comprar o alquilar en un lugar mejor.

Definitivamente la razón principal que llevó a estas personas a vivir a merced del Yaque es la pobreza. Estas personas han venido de diferentes zonas rurales de la provincia, incluso de la Región Sur hay una familia establecida, además de varias familias haitianas, como he señalado al principio. Todas coinciden en un factor común: la pobreza.

El poblamiento de este espacio ha incidido significativamente y de manera negativa en la contaminación del río Yaque. Gran parte de la basura y toda el agua residual producida por los moradores de Nueva York Chiquito termina en la orilla del río, por lo que esta comunidad se suma a la gran cantidad de barrios e industrias que están acabando con el ecosistema de la cuenca del Yaque.

Los negocios que funcionan en Nueva York Chiquito, especialmente los de repuestos para vehículos, le han hecho competencia desleal a los negocios del otro lado de la avenida, puesto que los negocios de antaño del sector Nibaje pagan la energía eléctrica que consumen, en cambio los ¿invasores? No pagan el servicio que se brindan.

Con estos datos hasta ahora expuesto no quiero, de ninguna manera, herir la sensibilidad de los que allí viven, ni de cualquier otra persona que se sienta  identificada con ellos; más bien mi deseo es que a esta situación se le busque una solución, la más viable y pertinente tanto para el entorno como para los residentes del lugar. Es por eso que a continuación describo algunos de los peligros a los que están expuestos los moradores de Nueva York Chiquito.

El Yaque es un eminente peligro para las arriesgadas personas que allí viven. Los constantes desborde del río a causa de su crecida, erosiona cada vez más el terreno ocupado, lo que lo hace propenso a los deslizamientos de tierra.

Además del río, está la insalubridad que impide la habitabilidad de Nueva York Chiquito. Los mosquitos, la basura con su hedor y sus plagas son algunos de los males que afectan directamente a los residentes.
Otro peligro lo representa la Avenida Circunvalación, ya que por esta vía transitan vehículos pesados que pasan a altas velocidades, a pocos metros de las viviendas y negocios que están prácticamente en la acera. Los niños son los más vulnerables a esta situación, debido a que cruzan constantemente la avenida mientras juegan en su limitado espacio.

Según las opiniones de los comunitarios, las autoridades municipales en varias ocasiones han prometido reubicarlos, porque según se dice, el lugar será intervenido en un proyecto de canalización del río, pero hasta la fecha están a la espera.


Por mi parte puedo recomendar al síndico de la ciudad de Santiago de los Caballeros, Gilberto Serulle, que haga las gestiones de lugar con el gobierno central, porque entiendo que esta problemática se solucionaría más rápido con la intervención de la presidencia. Y si por el momento no es posible la reubicación, al menos que contribuya a mejorar las condiciones de vida de esta comunidad. Se necesita de manera urgente el saneamiento de la comunidad y un puente peatonal.


foto: Nethalie Bravo